Por: Matías Ibarra
Diversos estudios plantean que, tanto en Chile como en el mundo, el desarrollo de nuevas tecnologías en conjunto con la automatización tendrán un alto impacto en el mercado laboral. Se estima que al menos el 50% de los empleos actuales pueden ser automatizados, pero ¿Qué tipo de empleos son los más afectados? ¿Qué podemos hacer ante esta situación?
Lo principal es mantener la calma, éstas son sólo estimaciones de expertos, lo que no representa, necesariamente, lo que pasará en el futuro (incluso puede ser peor). La mayoría de los empleos que se verán más afectados por estos cambios, serán aquellos que puedan ser fácilmente “programables”, por ejemplo, que en sus actividades utilicen métodos repetitivos o rutinarios y que puedan ser realizados de una forma más eficiente por un computador. También aquellos trabajos que no necesariamente tengan que ser directamente reemplazados por un computador, como puede ser el trabajo de un encuestador, ya que los datos pueden ser obtenidos por otras fuentes, tales como Facebook.
Pero viendo el vaso medio lleno, la creación y utilización de estas tecnologías permitirá crecer a la economía y, por lo tanto, se crearán nuevos puestos de trabajo en otras áreas complementarias, especialmente en trabajos de alta calificación.
Según “The Future of Jobs Report 2018” una de las herramientas indispensables para los técnicos y profesionales que se desempeñarán en esta nueva revolución industrial es la programación. Actualmente se estima que ya existe un déficit de un 30% de profesionales que sean programadores, y este número aumentará sostenidamente ante la inminente transformación digital y automatización.
Es por esto último que a través de la Corporación Nodo e-Services y su proyecto 1024 programadores desde el Bío Bío, ha llevado -por segundo año consecutivo- la programación y pensamiento computacional a niños y niñas de 5° a 7° año básico, principalmente colegios con mayor índice de vulnerabilidad, pues se entiende que es una necesidad para las generaciones futuras conocer el nuevo mundo y es nuestro deber acercarles esta realidad tecnológica. Ante los grandes cambios, debemos ser flexibles, mantenernos informados y educados.
